Por su parte, la utilización sistemática
del subcontrato y la ampliación del vínculo de
trabajadores temporales a tiempo parcial
o por tareas y la generalización del trabajo
independiente de consultorías y de servicios
especializados, han imbuido en la mente de los trabajadores la
noción de la individualidad del proceso de
trabajo.
En la Nueva Economía, el acercamiento al desarrollo de
las sociedades
depende de las tres variables:
alta tasa de crecimiento, baja tasa de desempleo y baja
inflación.
La única explicación para que estas tres
variables vayan juntas es la de los incrementos en productividad. Es
también la única posibilidad de que el
extraordinario desarrollo tecnológico pueda proporcionar
al mismo tiempo ganancias para los empresarios y mejores
condiciones de vida para los trabajadores.
No es que el trabajo
manual haya
perdido importancia, sino que ha perdido valor
económico. Hay todavía muchas cosas materiales por
hacer, sin embargo, es cada vez más probable que lo hagan
las máquinas,
excepto cuando la mano de obra sea lo suficientemente más
barata que el trabajo de las máquinas.
En estos tiempos actuales, la
organización de los trabajadores debe ser igualmente
descentralizada y reticular, debería utilizar estructuras
organizacionales en línea telecomunicativa interactiva y
debería utilizar información sobre las relaciones
interempresariales para poder negociar
flexibilidad y productividad a cambio de
estabilidad y protección social en el empleo.
Desde un punto de vista teórico, las redes como unas estructuras
de organización social, materializan la
convergencia entre los valores de
la productividad y la competitividad
de empresas,
países, regiones y ciudades surgidos de su capacidad de
generación de conocimientos y del procesamiento de la
información, junto con las nuevas lógicas del
diseño
organizacional situacional derivados de la evolución de la organización
matricial y la organización por equipos.
Aunque sean muchas las empresas que sigan utilizando los
medios
tradicionales de producción y de gestión, el nuevo modelo
irá eliminando a aquellas empresas que no entren en la
corriente de la flexibilidad y la competitividad de la
producción internacional.
Bibliografía
Berra, M. (1996). Innovación
Tecnológica y Nuevas Formas Organizacionales.
(Gestión y Estrategia N°
9), México:
UNAM,
Castells, M. Iniciativa Empresarial e
Integración Social. Fuente: .
(28 de Enero de 2009)
Llanos M. (2005). Qué es una
red?. (Proyecto UNI).
Barranquilla: Uninorte, Medicina
Autor:
Samuel Pérez Grau
Catedrático
Universitario
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